Inconvenientes entre la tecnología y el trabajo

1. Genera empleos con mayor dependencia: un gran número de tareas dependen directa o indirectamente de tecnología y ordenadores. Una incidencia o ausencia de éstas puede impedir el normal desarrollo de la actividad laboral.
2. Requiere una inversión previa: para mantener una compañía actualizada tecnológicamente, es necesario invertir grandes sumas de dinero. Además, si no se hace, es probable que la empresa deje de ser competitiva en el mercado, sea menos eficiente y tenga pérdidas de productividad. Antes de hacer un gran desembolso, conviene estudiar qué tecnologías pueden ser útiles para la empresa y cuáles no.
3. Es necesario contar con talento especializado: ya sea formando a los trabajadores de la empresa; con el reclutamiento de perfiles avanzados tecnológicamente; o subcontratando determinadas tareas o servicios.   
4. Se requiere mayor atención: Una de las desventajas, es que las nuevas técnicas requieren de seguimiento, ya que sin este, los sistemas pueden fallar y pueden parar toda la producción. En pocas palabras, requieren mantenimiento.
   Se requiere de una inversión: La inversión requerida en este punto suele ser elevada y ciertos procesos y puntos de mantenimiento pueden resultar elevados, sumando que además aumenta el consumo de energía de la empresa.
   Puede ser un distractor: El uso de tecnología en el trabajo abre aspectos a otras opciones, como lo son la divagación y procrastinación en el horario laboral. Por lo cual varias empresas han optado por la opción de prohibir el uso de aplicaciones o redes sociales ajenas a la empresa.